Decidimos empezar el año con amigos yendo a escalar a Cochamo, paraíso de grandes paredes de granito, en el sur de Chile.
Ya conocía el lugar de viajes anteriores, de hecho tuve la suerte de estar en el valle, cuando todavía era prácticamente desconocido para el mundo de la escalada, hace tan solo poco mas de 10 años. Hoy es todo muy diferente ya que hay muchas vías ya abiertas, la información sobre el lugar se consigue bastante fácil en internet y sobre todo que haya un refugio con grandes comodidades para los visitantes. No se si esto es tan bueno o tan malo, simplemente es distinto a como era antes, pero el valle de Cochamo no pierde su encanto. Para nada.
El Valle de Cochamo esta ubicado muy cerca de Bariloche en línea recta, pero por estas cuestiones de fronteras y caminos, tenemos que hacer un rodeo de unas 5 hs en auto y cruzar la aduana. Ya en el pueblo de Cochamo, sobre el estuario de Reloncavi, comienza un camino de autos que luego se transforma en senda y se adentra en el valle. A nosotros para ir a escalar nos interesa llegar a la zona de “la Junta”, a solo unas 3 hs de donde comenzamos la caminata; pero si se quiere seguir caminando, en otras tantas horas se puede llegar al Paso León, y cruzar haciendo un hermoso trekking hasta Argentina, llegando a la zona del Manso, entre Bariloche y Bolsón.
Saliendo desde el mar, y llegando a pleno en la Cordillera, Cochamo se destaca por tener una vegetación exuberante en todos sus estratos, desde la selva hasta las lengas mas comunes de el lado Argentino, pasando por todo tipo de líquenes, musgos y plantas. En las zonas altas encontramos sectores con bosques de Alerces. Toda esta diversidad vegetal esta relacionada con cientos de metros de paredes y cumbres de granito, algunas de más de 1000 mts de verticalidad. Hay momentos en que la selva se funde con la roca y por eso es necesario limpiar la roca de plantas y musgos para encontrar las fisuras.
En las primeras épocas de la escalada en Cochamo, se abrieron muchas vías en artificial, y con no tanta limpieza. Entonces estas vías quedaron un poco perdidas y sin repetir. Hoy en día, también por la presencia del refugio y la posibilidad de cargar baterías de taladros, las vías son de otro estilo. Se intenta que queden limpias, para escalar en libre y que inviten a ser repetidas. Así es que ahora encontramos grandes vías clásicas del valle de mucha calidad, equipadas lo necesario para escalarlas en libre, conectando fisuras con placas del mejor granito.
Con esta idea es que fuimos al valle. Cinco amigos, escaladores de mucha experiencia, todos aperturistas de vías en varias oportunidades. Cuatro “Barilocos” y un Suizo que vive parte del año por estos pagos y ya es mas latino que todos nosotros juntos.
Con mucho trabajo en equipo, que funciono a la perfección, fuimos abriendo la vía en el cerro Trinidad Central. Largo a largo, la vía fue quedando de muy buena calidad, con pasos de escalada muy lindos. Todos los días el grupo que abría terminaba de escalar, bajaba al refugio, unas dos horas de trekking, y luego subía al otro día temprano para pasarles las baterías cargadas a los que les tocaba escalar ese día. Mientras unos progresaban por la pared, los demás iban limpiando o probando la vía en la parte inferior. Así quedo después de 4 días de trabajo y disfrute, la vía “La Argentrinidad”, de una dificultad máxima de 7ª, pero con un promedio de 6b/+ y unos 550 mts de recorrido por el excelente granito de Cochamo.
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